El edificio tiene la estructura típica de la masía catalana. Con una gran sala central donde dan todas las estancias en un mismo nivel.
En total hay 5 habitacions triples y 4 baños. Tres habitaciones son tipo suite con baño dentro y las otras dos tienen el baño justo delante.
Una gran cocina con el hogar tradicional rodeada de bancos de madera, para compartir y explicar historias junto al fuego.
Amplias terrazas con barbacoa y mobiliario de exterior, donde comer y disfrutar de la brisa en verano.
Sala de ping-pong y billar en los bajos, al fresco de las antiguas bóvedas de piedra.
Jardin privado en un patio cerrado por muros de piedra, donde podeis sentaros a descansar un rato bajo el porche.
Piscina:
Tocando la fachada sur de la casa está la piscina en el interior de un jardín cerrado, con una amplia zona de cesped para tumbarse a tomar el sol.El parque:
Al lado de la piscina encontrareis el parque infantil con columpios y tobogan para los más pequeños. Tocando al parque hay un gran campo de hierba para jugar a la pelota y correr.La ermita:
Pequeña iglesia privada donde se pueden hacer celebraciones religiosas o laicas, o gozar de unos momentos de silencio. Hay que pedir la llave antes.Huerta:
Localizado junto a la balsa, que nos proporciona el agua para regar. Podéis venir a ver nuestros cultivos biológicos y disfrutar de los productos de cada temporada.El molino :
Tradicional molino de piedra o almazara donde se molían las olivas para obtener aceite. Lo hacía girar un animal ( por eso se llama molino de sangre ), normalmente un burro o una mula. Hay que pedir la visita previamente.Los animales:
Podéis ver nuestros caballos negros y la burrita que viven en semi-libertad en un gran cercado al lado de la casa. También tenemos gallinas, algún gato y un perro muy tranquilo. Cinco cabritas viven en un cercado no muy lejos de la casa.
La balsa
A unos 300 m de la casa hay un pequeño embalse artificial de piedra del 1869 que recoge el agua de lluvia de un torrente. Llena de peces y tortugas autóctonas, ranas y cangrejos; también podéis ver algunas aves acuáticas, según las épocas: patos, Martín pescador o cormoranes.
El cobertizo:
A pocos metros de la casa hay un gran cobertizo reconvertido en sala polivalente de más de 100 m. cuadrados. Con mesas y sillas y mucho espacio para hacer cualquier tipo de actividades: desde banquetes a cursos, reuniones o encuentros empresariales. Hay lavabos y se puede calentar. Se alquila aparte de la casa.
Las “tines”:
Antiguos depósitos de cerámica para la elaboración artesanal de vino. También se puede ver la prensa que prensaba las uvas. Hay que pedir la visita previamente.
El bosque:
Torrecabota es una finca con una gran extensión de bosque y cultivos. Buscar setas en otoño o recoger plantas medicinales y aromáticas ( romero y tomillo o ajedrea ) son algunas de las actividades interesantes.
Los árboles ejemplares:
Algunos de nuestros árboles tienen muchos años y se han hecho monumentales. Así podéis comer higos de una higuera centenaria, disfrutar de la sombra de grandes encinas o ver un chopo de más de 4 metros de perímetro en la base.